La profesión de entrenador de fútbol es en todas las categorías un riesgo mental, a priori en categoría de modestos o incluso de base, puedes suponer que no llevaras una presión encima de tus espaldas por cada decisión técnica que puedas plantear en el terreno de juego , o intentar en la base inculcar valores o la forma de competir y aportar las decisiones correctas y el aprendizaje de colocación sobre unos jugadores que cada vez vienen mejor preparados técnicamente .
Pero todo eso es un sueño poético en la mente del entrenador, desde que entras en una competición que te marca una clasificación, unos ascensos,descensos o la única palabra que nadie quiere escuchar, último , la presión ya se apodera de tus pensamientos , la directiva , la afición y los jugadores solo aumentan más el temor del fracaso, todo el mundo tiene opinión y cada uno tiene su razón y hay que respetar todo lo que dicen en el fondo para mejorar si eso es posible.
Lo que no se da cuenta mucha gente , es que el entrenador tiene que entrenar dos o tres días semanales y después jugar el partido, llevar preparado los entrenamientos y pensar en el planteamiento de cada encuentro, eso te lleva quieras o no quieras a estar pensando las veinticuatro horas del día en lo que proponer o mejorar a tus jugadores, y no salir derrotado en el juego y en la mentalidad propia de todo el plantel por no verse capaces de reaccionar a una racha negativa.
Otro rompecabezas que solo el entrenador es quien de manejar son los egos del propio futbolista que existen en cualquier vestuario y categoría ,todos quieren jugar y todos son "mejores" que el que ocupa su puesto, ahí es donde se tiene que hacer fuerte un entrenador y hacer valer su poder de convicción y llevarlos a todos comprometidos y unidos a un único destino.
En la mentalidad del entrenador siempre tiene que llevar su propio ego bajo el brazo, ya que son sus propios futbolistas los que pueden hacerle ser algo importante en el club, con triunfos o con un buen comportamiento,dedicación y educación en los entrenamientos o solo ser un simple pasajero más de un banquillo al que no le hacen caso y manejan a su antojo sabiendo que los malos resultados harán el resto para deshacerse de él sin problemas.
Ese último detalle es el más importante en la carrera de un entrenador, mentalmente hay que estar preparado para saber que hagan lo que hagan la espada de Damocles siempre anda encima suya, es más evidente si los resultados no acompañan y sentir el murmullo continuo de la grada en cada gesto, movimiento o cambio que planifiques durante esos noventa minutos.
Al final la lógica en este deporte simplifica que es mucho más fácil echar a una sola persona que no a media plantilla, que quizás esa persona no a encontrado la conexión mental suficiente para crear confianza y seguridad para seguir adelante y que muchas veces cansa o aburre y quien manda deja caer la espada para levantarla nuevamente con el siguiente que acepte el reto.
@Anxo_GB
