Con todas las competiciones finalizadas hay que echar la vista atrás y recordar ésa película de terror de los años 90, se lo que hicisteis el último verano, esos fichajes y descartes para lograr el objetivo que te marcabas en la competición.
Ése es el trabajo más difícil de un club,acertar con los fichajes,jugadores que juegan y triunfa en un equipo puede no adaptarse al tuyo y penalizar al grupo,después también hay las opciones de cesión que piden los equipos pequeños a los grandes clubs y que algunos llevan condiciones de lo mínimo que deben jugar, si no lo cumplen tendría sanción económica y ahí es cuando tienes que decidir si al final no cumplen las expectativas si vas por la sanción económica o por la deportiva.
La gestión de fichajes a nivel profesional tiene 3 claves que los clubs valoran.
La primera son los fichajes presidenciales,buscar un jugador que aporte ilusión a la afición y dinero a las arcas del club,sin mirar si hace falta reforzar la posición del susodicho ni consultarlo con el entrenador de turno.
La segunda posibilidad es confiar en un proyecto del entrenador al cargo y intentar traerle esos jugadores que pide para hacer su fútbol, que si va mal la cosa al final es él quien paga los platos rotos.
La tercera es la del director deportivo,el es quien tiene que confeccionar el equipo y también buscar al entrenador que lo dirija en forma del estilo que quiere practicar y no cambiar su forma de juego a cada nuevo entrenador que pase por el club.
Las tres opciones son válidas, pero la ideal sería una conjunta de director deportivo y entrenador, buscar una mezcla de jugadores contrastados y apostar por la cantera o jugadores jóvenes con progresión. A la hora de pedir cesiones lo mejor era conseguirla sin requisitos del otro club ni de tener que jugar tantos minutos o la famosa cláusula del miedo.
Ángel Garrido ( @Anxo_GB )
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